Resumen

En la biografía de Steve Jobs,  Walter Isaacson cuenta la historia del genio que revolucionó 6 industrias.

La obsesión por los detalles. La pasión por el diseño. La preocupación desmedida por la experiencia del usuario. La intersección entre las humanidades y la ciencia. Entre el arte y la tecnología.

Hombre de productos, más que de negocios. La calidad del artefacto primero, el dinero mucho después.

A Steve Jobs no le importó defender a capa y espada los sistemas cerrados: sabía que con ellos tendría menos cuota de mercado (esa batalla la ganó Gates), pero sus máquinas –unas auténticas obras de arte– integrarían como nadie pudo hacer la utilidad y sencillez del software, con la practicidad y belleza del hardware.

Tenía una concepción holística de la tecnología y puede que el tiempo le haya dado la razón.

Con el primer Macinstosh transformó la industria de los ordenadores personales y cuando volvió a Apple a finales de los noventa destrozó el mercado de pies a cabeza.

Revolucionó los alrededores de la música y cambió para siempre los teléfonos celulares.

Su obra la cerró con el iPad y en el camino condujo a Pixar a ser un grande de las películas de animación: Toy Story, Bichos y Buscando a Nemo rompieron récords en taquilla y pusieron de pie al séptimo arte.

Genio. Innovador. Motivador. Y también cruel: la forma en la que trataba a sus empleados, ese liderazgo vieja escuela plagado de insultos e improperios, será la mancha negra que lo acompañe en la eternidad.

Frases

-“Este es un homenaje a los locos. A los inadaptados. A los rebeldes. A los alborotadores. A las fichas redondas en los huecos cuadrados. A los que ven las cosas de forma diferente. A ellos no les gustan las reglas, y no sienten ningún respeto por el statu quo. Puedes citarlos, discrepar de ellos, glorificarlos o vilipendiarlos. Casi lo único que no puedes hacer es ignorarlos. Porque ellos cambian las cosas. Son los que hacen avanzar al género humano. Y aunque algunos los vean como a locos, nosotros vemos su genio. Porque las personas que están lo suficientemente locas como para pensar que pueden cambiar el mundo… son quienes lo cambian”.